A raíz del derrumbe de una pared lateral del antiguo colegio politécnico Pedro Abel Labarthe, se ha generado una gran polémica debido a que ninguna entidad estatal, empezando por el Instituto Nacional de Cultura, quiere asumir la responsabilidad de su reconstrucción. Entre tanto, su precaria infraestructura, que data de 90 años de antigüedad, se sigue deteriorando y amenaza con caer en su totalidad, poniendo en grave riesgo la vida de los ocupantes del plantel y los transeúntes. El director, Marcelino Cumpa Samamé, refiere que lo más recomendable es la demolición total del plantel.
Pero el arquitecto representante del Instituto Nacional de Cultuira, David Bravo Marín, manifiesta que no es factible la demolición del colegio por estar considerado como un monumento de primer orden. Es decir, por Mientras que ninguna institución estatal quiere asumir su reconstrucción, el director del centro educativo aboga por la demolición para evitar daños personales en próximos derrumbestener esta categoría, debe seguir exponiendo a grave peligro a la gente que a diario transita por el lugar.
No obstante, el director del politécnico Labarthe, Marcelino Cumpa, sostiene que el INC no se ha preocupado hasta la fecha en darle mantenimiento a esta infraestructura, pero sí les obliga a no tocar nada del indicado 'monumento' bajo responsabilidad.
Por su parte, el Arquitecto Bravo Marín manifiesta que el INC realiza una labor rectora y que el mantenimiento de inmuebles es responsabilidad de los dueños.
En realidad esto ya resulta irónico. Tantos funcionarios con sueldos elevados y no aportan soluciones cuando se trata de casos de emergencia. Se espera que alguna autoridad de mayor nivel, tal vez un congresista que busca su reelección, se preocupe por encontrarle una solución rápida a esta problemática, teniendo en cuenta que la precaria infraestructura del Colegio Labarthe es un peligro latente para los transeúntes que a diario concurren esta calle.
Pero el arquitecto representante del Instituto Nacional de Cultuira, David Bravo Marín, manifiesta que no es factible la demolición del colegio por estar considerado como un monumento de primer orden. Es decir, por Mientras que ninguna institución estatal quiere asumir su reconstrucción, el director del centro educativo aboga por la demolición para evitar daños personales en próximos derrumbestener esta categoría, debe seguir exponiendo a grave peligro a la gente que a diario transita por el lugar.
No obstante, el director del politécnico Labarthe, Marcelino Cumpa, sostiene que el INC no se ha preocupado hasta la fecha en darle mantenimiento a esta infraestructura, pero sí les obliga a no tocar nada del indicado 'monumento' bajo responsabilidad.
Por su parte, el Arquitecto Bravo Marín manifiesta que el INC realiza una labor rectora y que el mantenimiento de inmuebles es responsabilidad de los dueños.
En realidad esto ya resulta irónico. Tantos funcionarios con sueldos elevados y no aportan soluciones cuando se trata de casos de emergencia. Se espera que alguna autoridad de mayor nivel, tal vez un congresista que busca su reelección, se preocupe por encontrarle una solución rápida a esta problemática, teniendo en cuenta que la precaria infraestructura del Colegio Labarthe es un peligro latente para los transeúntes que a diario concurren esta calle.
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